Para conducir con tacto, primero hay que encontrar el tacto. Y la mejor forma es a través de unos buenos guantes de moto. Con razón muchos pilotos consideran los guantes unos de los elementos más delicados de su equipación. De ellos dependen el feeling con su máquina y la protección de sus manos, 'herramientas de trabajo' que en caso de caída tienden a rozar el asfalto con más frecuencia de la deseada.
Así que, si los profesionales de la moto se lo piensan dos veces antes de elegir unos, nosotros no íbamos a ofreceros menos: unos guantes para cada estación del año, del frío, al calor, pasando por el entretiempo. Y unos guantes para cada ocasión, del circuito – ya sea un trazado de asfalto o uno mixto como en el caso del supermotard – a la ciudad, que nos encajen a la perfección, sea cual sea nuestra talla .
La piel es la mejor elección si queremos disfrutar de la mejor protección sin compromiso en el tacto. Como su uso suele ser deportivo, es importante que cuenten con una buena ventilación, pero cuando llega el frío muchos prefieren pasarse a un guante textil, pensados para un uso más turístico. Actualmente disponemos de un buen surtido de membranas disponibles, como Gore-Tex, D-Dry (exclusiva de Dainese) o Drystar (propia de los productos Alpinestar), que nos protegerán del frío y el agua. Muchos confían en los guantes más deportivos para no sacrificar en tacto, pero gracias a las últimas tecnologías actualmente disponemos de guantes de invierno que pueden permitirse tener un tacto deportivo gracias a las membranas X-trafit de Gore-Tex.
Y para los grandes ruteros hasta existen guantes calefactables que, conectado a la batería de la moto, disponen de un circuito de calentamiento con los que se puede llegar hasta el mismo Polo Norte y volver. Ahora, si los quieres para ir a tu oficina situada en el corazón de la ciudad, te recomendamos unos que puedas reconocer fácilmente, no sea que los te los dejes encima de la mesa o, peor, un taxista se excuse diciendo que 'no te he visto'.