Las protecciones de moto complementan nuestras vestimentas. Son realmente necesarias, mucho más que simples accesorios, y cuyo uso nos van a evitar algún que otro disgusto, son las armaduras de los caballeros de dos ruedas. Marcas como Dainese, Alpinestars o Held, llevan años innovando en este segmento, con materiales y técnicas cada vez más sofisticadas desarrolladas en los circuitos para su uso en carretera.
Las espalderas son quizá la protección más conocida y popular. Su creación en competición ya denota la importancia que tiene como elemento de protección, al salvaguardar nuestra columna cervical en caso de caída en moto. Pilotos como Barry Sheene empezaron a llevarlo, aún cuando eran de diseño casero, pero solamente hasta la caída de Wayne Rainey en Misano realmente se vio su necesidad.
Complementando la protección en el torso, encontramos las fajas para moto. Tras este nombre con poco glamour, tenemos una práctica protección que nos abraza la parte inferior de nuestro tórax ideal para usar en desplazamientos de moto por ciudad, ya que su reducido peso y tamaño las convierten en elementos más cómodos que las espalderas.
Unas hombreras protectoras siempre son útiles. La zona del hombro y el omoplato es un punto delicado. Si tu chaqueta no tiene ningún refuerzo en esta parte, o incluso si lo que disponen se han desgastado, es bueno tener unas a mano.
Si usas unos pantalones textiles, quizá te interesen unas rodilleras interiores. Decimos interiores porque van por el interior del pantalón ya que las exteriores son deslizaderas para tu mono .