Los cascos Shark se pueden diferenciar del resto de marcas por su ambición en el diseño. Shark apuesta por hacer las cosas diferente. Eso incluye el diseño y la apariencia de exterior. Así, por ejemplo, apuesta por crear cascos jet con una estética arriesgada, totalmente diferente y alejado de la competencia, con algunos de estos modelos pensados para ser llevados con gafas off-road, en una mezcla de concepto de casco vintage con las más últimas tecnologías.
Pero la diferencia no solamente existe en el diseño exterior, sino también en su construcción. Otro ejemplo son algunos de sus cascos modulares, cuyo sistema de mentonera es totalmente diferente al de otros cascos touring del mismo tipo, pero incluyendo un sistema de visor solar integrado. Otro de los puntos fuertes de Shark, es la atención que la marca presta a la posibilidad de equipar tu casco con intercomunicador. La gama Sharktooth de intercomunicadores es bastante completa, ofreciendo así una mayor versatilidad a sus productos.
El rango de cascos Shark también incluye cascos integrales, realizados tanto en resina termoplástica como en fibra. De hecho, algunos modelos de más deportivos disponen de calota de fibra de carbono. De hecho, la implicación de Shark en competición es significativa en su historia: Raymond Roche se coronó Campeón del Mundo de Superbikes en 1993 con uno de ellos; 20 años más tarde Tom Sykes conseguía lo propio. Y es que actualmente Shark está presente en las más importantes competiciones, incluido MotoGP con pilotos como Aleix Espargaró y Scott Redding, por eso ya son más de 60 los títulos mundiales de pilotos con cascos Shark, tanto sobre asfalto como en tierra.
Porque aunque Shark es una marca más popular en carretera que en off-road, lo cierto es que también fabrica cascos para motocross.
Shark Helmets puede que sea una marca reciente comparada con algunas de las firmas históricas del sector. Pero lo cierto es que su origen también esconde una longeva historia de pasión con el motociclismo ya que la familia Teston, fundadores de Shark, regentaba un concesionario de motocicletas en Marsella desde los años ‘20. Una pasión que aún se puede ver plasmada en sus cascos, creación única desde 1986.